jueves, 21 de julio de 2011

Perfecta imperfección

Bendita la imperfección, que deja
todo a nuestro alcance, todo
por acabar, por concluir,
y destierra al olvido la sensación
de plenitud eterna.
Bendita la comida que no sacia,
que no llena, y nos deja
con hambre de ser, un día más.
Bendito el descanso, si no amordaza
el deseo de desear.
Bendita esa forma y manera de no estar, ni ser
como nadie, ni como aquel que nos enseñó.
Bendita esa bendita ilusión, de querer ser tú,
de querer ser yo.
Bendita sea, esa perfecta imperfección.

jueves, 14 de julio de 2011

Mientras espero

Me gustaría que las palabras me hicieran crecer,
y pudiera entender las mil cosas que quiero decir,
embriagarme de ti, y de lo que fuimos tal que ayer,
y morir de amor para morir en vida.

Pedirlas lo imposible, para que me lo alcancen,
y marcharme contigo al horizonte, al infinito, solos,
no esperar permisos de este presente que ya es pasado,
y arropar nuestra esperanza, de bocas y abrazos.

Alguna vez fue así, y envejecimos juntos unas horas,
para darle calor a esa tarde que se anunciaba fría y gris,
y frente a frente, desnudos, juramos volver a envejecer,
si el destino nos regalara a su antojo, un amanecer incierto.

Y se que el calor no da frio, ni el amor tristeza, solo si faltan,
también se, que pedir no basta cuando hay tanto por hacer,
y hacer no me vale, si no es contigo, me enroco en mi mismo
esperando una señal, que señale adonde yo quiero marchar.

Olvido cada día, para volverte a decir lo que siempre te digo,
tu verás si te haces cómplice de esta locura, que repite sueños,
despierto a la pasión para enloquecerme de este juego,
mientras saboreo la sal del sudor, que empapó nuestro cuerpo.

Me quedan nuchos despertares, pero cada día, uno menos,
quisiera morder las ansiedades que crecen en las noches,
jugarme la vida a cara o cruz, a un presentimiento,
y no reprocharme nunca los reproches, que no se hicieron.

Sentado, no hago otra cosa que preguntarme a mi mismo,
y por una rendija veo el abismo de los caprichos baratos,
esta tarde, olvidaré los recuerdos que ya olvidé, y olvidando
pudiera ser, que de tanto olvidar, de tí me haya olvidado.

miércoles, 6 de julio de 2011

Últimamente

Últimamente me duele la vida, el corazón, el alma,
y la razón me castiga y no se aparta de mi,
últimamente me atormentan las dudas, y su color,
y las palabras bien dichas, y hasta esa bella canción,
despierto a la soledad y no me dice más nada,
y me envuelvo en ese olor nuestro, en aquellas sábanas.

Últimamente demasiado me exijo, y acorto plazos,
busco claridad en otras vidas, desordeno palabras,
ni pocas ni muchas pero a tontas y a locas,
últimamente, lloro mas que de costumbre, y no me
acostumbro a llorar, añoro lo que no he vivido,
y me juro a mi mismo que no me apetece andar.

Últimamente, apenas si me entiendo con la esperanza,
los sueños se hacen imposibles, y ni soñar echo de menos,
anhelo la acera que no piso, el barrio que no habito,
el amor prohibido, la calma sin tempestad, vivo en el deseo,
últimamente derrapo más que navego, muere mi tiempo,
veo una luz, me desvelo, y después escribo estos versos.