Hoy el día anda medio gris, como se
corresponde y corresponde ser, frío
como el norte o como el desamparo,
y tú tan solo a nada de mi, me das tu
sabor con un beso de la noche pasada.
Que distinto el amanecer que nos queda
ya lejos, el día que ya pasó, y la miel que
endulzó las yemas de mis dedos, los
que ayer perdidos andaban buscando
un sitio por el laberinto de tu piel. Que
distraída la aurora que no clareó sobre
los tejados de esta ciudad, y que golfa
esa hora en que una copa de vino soltaba
amarras rumbo al infinito de tu cuerpo,
y que lujuria beberme mi sed a besos.
Hay vida entre otras vidas, pero en ese
universo de dos, sobraron todos menos
el silencio, ahora todo pasó y el olvido
se me escapa por la boca, como el
miedo en un salto al vacío, y después
la nada, y todo fue pero ya no es, y las
horas aceleraron el paso para llegar a su
cita con el reloj, y puntualmente venció el
tiempo, en que tuvimos que decirnos adiós.
Nacido en Madrid (España) en el año 1953, con historias por vivir y contar, otras por leer, escuchar y aprender, en mi, a menudo la ilusión prolonga el sentido del paso del tiempo, lo retrasa y dilata para que goce aún más de él, un equilibrio éste difícil de alcanzar, y que no me resigno a dejar de intentarlo, día tras día.
viernes, 23 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
A ellas
No sabía que hoy es vuestro día, tan solo se, que vosotras estáis en todos los días de mi vida.
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