martes, 26 de abril de 2011

Muero de ganas

Muero de ganas por nacer contigo, por dejar de soñar,
y vestir tu desnudez sin ninguna ropa interior,
de contestar a esa llamada tuya desesperada,
y atropellar tu llegada gritando en silencio juntos.

Muero de ganas, por enmudecer tus palabras,
y descifrar lo que me dicen tus ojos,
de sentir tus manos apretando mi espalda,
y de aplacar con mis dedos tus deseos de mi.

Muero de ganas, por despertarte en la madrugada,
bailar al compás de nuestros pies descalzos,
de saciar la lujuria beso a beso, paso a paso,
y regalarnos nuestro impúdico placer al alba.

Muero de ganas por amar, de amarte empapado de ti,
de no querer mas abrigo que tu piel, tu aliento,
de coser a la solapa de tu desnudez, mi último verso,
y de indultar ese momento del olvido.

Muero de ganas por quitarte lentamente la falda,
de sentir tu calor y tu olor, abrochando mi espalda,
de no llorar nunca más nuestra ausencia,
y despertar con mis pies en tu almohada.

Muero de ganas, por volver a descubrir tus sendas,
coronar tus cimas, explorar los surcos de tu piel,
de llorar dos minutos antes, por volver a encontrarte,
por reírme de nuestra despedida, dos minutos después,

3 comentarios:

Rodolfo Serrano dijo...

Antonio, te superas, amigo

Anónimo dijo...

me quedo sin palabras...
de lo delicioso que escribes...
Deleitanos mucho mas con lo que nos escribes. me gusta muchooooooooooooooooooo

Anónimo dijo...

Touché amigo. Una delicia leerte.