Calle abajo me topé con ese imposible que fuiste, y
aquel delirio que siempre me negaste rescató de mi
pasado nuestro olvido, pude vernos en aquel patio
de colegio jurando promesas y pactando destinos,
aquellos besos que imaginamos encontraron otros
labios que no fueron los míos.
Me ausenté del paso y del tiempo, y recostado en
tu portal te esperé con fe, pero me pudo tu ausencia
y me alivié preguntando por ti a la primera mujer
que abrió la puerta de mi esperanza.
Ya nadie te recordaba, han pasado demasiados
eneros, mas yo regresé lleno de nosotros.
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