domingo, 19 de diciembre de 2010

Recordándote

Me he levantado como siempre,
y te he buscado como nunca,
pero tan solo encontré tu ausencia
que me tortura y me dice, que ya no estás.

Recuerdo aquel sensual paseo,
entre tu cabeza y mis pies,
y el quejido de tu estremecer
justo a mitad de camino.

También, nuestra hambre de palabras
a horas que buscan la madrugada,
y el sabor de aquel cava helado, que sació
nuestra sed y liberó nuestros labios.

Que placer enmudecer
cuando hay tanto por decir,
Que gusto el saber, que se es así,
y descubrir el lenguaje de las caricias.

Hoy preso y perdido, ando buscando
en el mismo lugar nuestras malditas razones,
los motivos, que en el aire esparcimos,
los interminables silencios de nuestras voces.

Pero ya no queda nada del último de nuestros días,
tan solo aquella esquina en que apoyé mi espalda,
ya han pasado más de dos inviernos
y nadie vino a tu relevo, ya hace mucho que me faltas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...

Weltschmerz dijo...

Y más "...". Precioso...