martes, 18 de enero de 2011

Insolidario

Digo que me importan, mi pasado y mi futuro,
y mi presente, pero algo menos el de otros,
mi pensamiento, y el mio del tuyo,
mis canciones, mi guitarra, mi orgullo.


Me importan, mis zapatos cómodos, mi bufanda,
mis pantalones de su talla, y la toalla
seca en mi baño, mis monedas que no falten,
mis olores y mis perfumes nuevos de vez en cuando.


Me importan, el color de mi sombrero,
mis arrugas, mis canas, mis patas de gallo,
mis venas, mi piel, mis uñas y mis manos,
y mis labios cada vez menos besados.


Me importan los años, y su paso,
mi sonrisa a juego, y el color de mi abecedario,
mis temores, mis placeres, mis rechazos,
y hasta las limosnas que doy, sin pensarlos.


Me importa, casi todo, y por nada me cambio,
y siempre juro que lo haré, a primeros de cada año,
algo así como todos, un par de veces a diario,
cuanto me queda para ser, alguien solidario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Antonio cada ingreso es un regalo, y un deleite leerte... me imagino y tus palabras me transporta hacia la realidad.
Simplemente delicioso.

Rodolfo Serrano dijo...

Antonio: Muy bueno