jueves, 19 de mayo de 2011

Mientras dormías

Desperté a tu lado mientras dormías,
y viciado por tu bendita desnudez
en ti derramé mi placer, y después,
recostado observé el perfil
de ese lado del que nunca posas,
y en forma de prosa te esbozo
este poema febril, en esta noche sin luz.

Y el maquillaje de tus ojos ahora,
ensombrece tu apagada mirada,
y descansa la púrpura en tus mejillas,
tu boca me provoca como
apenas unas horas atrás, sin
decir nada, no quieras ahora despertar
cuando tu callada quietud me posee.

Tus pechos hundidos en ti,
desdicen su medida en mis manos,
mis caricias a tu reclamo, mi sueño
huyó volando, y mis labios secos
esperan con ansiedad tu despertar,
y pasan de largo tus razones, ausentes
de mi y de mis aisladas intenciones.

Aún duermes tendida a mi capricho,
y sin tu saberlo,  perfilo en tu sinuoso cuerpo
la inocencia de tu desnudez,  y una vez más
mis ojos descansan en ti ajenos a todo,
esperando tu despertar, como se espera la vida,
o el perdón, o de su desdicha al amor, hoy
me has regalado estos versos, que te escribo yo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso, simplemente precioso. Creo que sobran las palabras tras ser parte y cuerpo en el amor entregado en el campo de batalla de una cama.

Jorge Encinas Martínez dijo...

"Esperando tu despertar, como se espera la vida". Puedo imaginar ese instante y algo parecido a lo que tú sentías. Y la urgencia de escribir esa caricia hecha con los ojos y con todos los sentidos.

Un abrazo y mi admiración

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso...gracias por hacernos vibrar...