domingo, 2 de enero de 2011

Año tras año

Buenos tiempos para los pedigüeños,
que en un alarde de ironía
le pedimos más a la vida,
para seguir despilfarrando.

Que lástima, tener el listón tan bajo,
no ver, aún cuando poseemos vista,
no oir, no escucharnos,
no saborear sorbo a sorbo cada día.

Compro toda tu tristeza,
a cambio de todas mis alegrías,
dice un verso de un poema
aún no escrito, y quisiera escribir.

Me sobran razones para
entristecer hoy, pero bendita tristeza
que habita en mi puerta a
primero de cada año.

Y también la nostalgia, la melancolía,
las miradas perdidas, el reencuentro
con tus hermanos, las lágrimas
que no lloran, y los besos que no has dado.

Y a la ilusión, a la alegría, a esas risas
incontroladas que te impiden respirar,
a esas incumplidas promesas, y a los chistes malos,
a las bienvenidas, a las despedidas.

Todo convive, y todo ocurre porque sí,
No pidamos más, está en nosotros y es mágico,
dejemos que "Dios" reparta su suerte,
a quien cree, a quien lo necesita, a quienes olvidamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ANTONIO FELIZ 2011 TAMBIEN