viernes, 11 de marzo de 2011

De tus alturas a mi profundidad

Me daría igual, si no fuera porque eres tú,
que los días pasaran uno tras otro,
y lo pienso mientras espero el autobús,
escuchando a dos chiquillas hablar de amor.

Me daría igual, si no fuera porque me recuerdan a ti,
que las gentes se miren, se besen y se abracen,
por alguna razón, es un don que no me pertenece,
y un pulso perdido con la "madre" distancia.

Me daría igual, si no fuera porque no estás,
que temblara el misterio, como decia mi madre,
que mi cabeza estallara de no pensar en nadie,
o que te dejes ver en las calles de mi ciudad.

Me daría igual, si no fuera porque no me escuchas,
callar o decir, reir o llorar, pensar o no pensar en mi,
y a mi vuelta de todo, no contar con nada,
ni siquiera contigo, perdida injustamente en el olvido.

Me daría igual, si no fuera porque no puede ser,
quitarme todos mis trajes, y vestir mi desnudez,
pensándote de vez en cuando, como antes lo hacía,
y saciar mi sed con las esencias de nuestro placer.

Me daría igual, si no fuera por que tal vez me estés llamando,
perderme tu último beso, escribirte algún que otro verso,
abrazarte una vez más, como siempre sin poderte abrazar,
y volar mas allá del suelo, de tus alturas a mi profundidad.

4 comentarios:

Rodolfo Serrano dijo...

Me encanta, Antonio. Se te echa de menos en las comidas. un abrazo

ALB dijo...

Preciosa. Muy abierta a diferentes interpretaciones, quizá jugando de una a otra a lo largo del texto. No se si a propósito o solo como impresion de una lectura externa.

La verdad te pertenece, no a nosotros escudriñarla.

Un abrazo Antonio

Anónimo dijo...

Preciosa sin duda, evocadora de tatos recuerdos vividos y por vivir.

Anónimo dijo...

Guuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuu..... esto da direto al corazón