Pienso en la corriente
que mueve tus entrañas,
y hallo la lógica de la razón,
y el esfuerzo de cualquier vida.
A la par tu piel bendecida,
cuando la brisa te regala la más
tierna de las caricias,
y aprendo de ti, y te escucho.
A la orilla, en tu lecho de arena
descanso cerca de la eternidad,
y leo tus palabras de espuma blanca.
Tu resaca se lleva mis pensamientos,
y después mi intención, los esperaré
a su vuelta, en la próxima estación.
4 comentarios:
A la orilla de estas palabras tan sinceras.
Un beso fuerte.
A la orilla del mar, la vida se ve de otra manera.
Saludos.
Loreto
me trae muchos recuerdos de la ninez.... y de lo que mas quiero
Llevo años intentando decir algo parecido: esa fascinación del mar, que es saber y es casi caricia de amor. Y no conseguí lo que tú haces a la perfección.
Un abrazo
Publicar un comentario